Capítulo 3: El tiempo pasa volando.

(Leer primero: "Capítulo 2: Mira bien por dónde andas...")

¿Y si pasas de largo y vas a donde deseas? ¿Para qué pararte? Es más, no sabes ni por qué te has parado. Vale, una tienda rara, misteriosa... interesante... que nunca ha visto... Bueno y qué, el libro también es muy interesante y además ya lo has empezado e incluso ibas a leerlo ahora mismo que ibas de camino a la playa y tienes muchas ganas de leer porque ni tu hermana ni su amiga ni el gato te han dejado y por eso... Bah, para qué. Tienes ganas de entrar en la tienda y punto. Piensas que hay tiempo de sobra para el libro y que ahora mismo, lo más interesante ahora mismo es esa tienda misteriosa que hay delante de tí.

Bueno, tú échale antes un vistazo. Sí, claro está que es un tienda rara, pero... ¿rara por qué? Tu instinto te lo dice, tu intuición. La puerta está muy vieja y el cartel parece tener mucha antigüedad
... vaya si tiene polvo. Increíble vamos. Y el escaparate de al lado... todo sucio, y no se ve nada porque se han entretenido en colocar papel de periódico por dentro. Nada, ni un sólo hueco. Si quieres saber de qué va todo esto sólo tienes una opción: Entrar.

Así que vas a ello. Empuja la puerta hacia dentro lentamente, no tiene ni picaporte, sólo empujar. Pues bueno, lo que ves no es lo común. Entras y hay una sala con aspecto tenebroso por así decirlo, un ambiente sombrío, pero con una luminosidad que aunque es muy pequeña, te deja ver y distinguir todo lo que hay allí. Avanza un poco y no te quedes en la puerta, trás ello, la puerta se cierra de un portazo. Sí, tiene unos buenos muelles. En fin, la sala es casi cuadrada, del tamaño del salón de tu casa, más o menos y la verdad que está bastante bien organizada. Mucho polvo, eso sí. Al fondo está el mostrador, y trás él, unas escaleras en forma de caracol que llevan a un piso superior por lo visto. En las paredes hay estanterías con numeroros adornos y artículos que parecen místicos, piedras preciosas y brillantes, y cristales de colores. En otras, también hay libros. Mucho polvo, muchísimo. Y en el centro de la sala, una mesa redonda donde también hay adornitos de ese tipo. Parece una tienda de regalos tipo 'magia'-'místico'-'rarito'. Es una cosa que no sabes muy bien así que ni idea. El mostrador está muy vacío, no tiene nada, sólo el polvo, que está por todos lados.

¿Habrá alguien arriba? Es que tienes ganas de subir, pero piensa... estás en una tienda, no es plan de colarte arriba por la cara, así que pregunta fuerte si hay alguien:

-¡Holaa! ¿¿Hay alguien??

...No escuchas nada. Nada de nada. ¡Eh, espera! Suena un silbido. ¿De dónde viene? Viene de detrás tuya. Atrévete a mirar, qué más da... no sé, puedes que tengas miedo. Sólo espera a que no sea nada raro... ¿Qué haces? El sonido es muy agudo, un silbido que no para... disminuye su volumen pero aumenta de nuevo. Vaya, te has quedado como de piedra. Sé valiente y date la vuelta. Eso es. Qué raro... no hay nadie. Vaya, mira ahí, es la puerta... (piensa que eres carajota), sí, es el viento que hace ruidito al pasar por debajo de la puerta... ¡pues vaya si te has creído otra cosa! ¡Eh! Mira el reloj: son las 9. ¿Qué dices? ¿Cómo ha podido pasar tan rápido el tiempo? Vaya, te has entretenido bastante. Bueno, pero no te preocupes, mañana es sábado y no tienes clase, así que podrás volver por la mañana. En fin, vete hacia la puerta y abre. Un detalle que ves: por dentro sí que tiene picaporte. Hombre, estaría bueno que no, sino a ver cómo sales. Al lado de la puerta hay una repisita apoyada en el suelo, típica donde se colocan revistas de publicidad o periódicos. Pues hay revistas... bueno, una solamente, la última. Pone 'Edición Gratuita' así que llévatela. En la portada pone: 'La tienda de Mae' y la foto de fondo es como una imagen del universo con una galaxia en el centro pintada. Las letras destacan porque son amarillas, ante un fondo azulado oscuro. En fin, cógela y vete para fuera que ya es tarde...

Bien, sales a la calle y ves que el tiempo a cambiado totalmente, hace frío y mucho viento. Ten cuidado de no perder la revista, y mucho menos el libro. Mira hacia la playa, y ves que hay un oleaje increíble. A ver si mañana está el tiempo mejor, al menos como antes porque vaya como se ha puesto. En fin, vete camino para casa. Pero, échale un último vistazo a la tienda desde fuera. Es verdad, es una tienda muy rarita, vaya aspecto, y más ahora que el sol se ha puesto y se está haciendo de noche. Pues nada, mañana por la mañana vienes de nuevo. Pero... no estás tan tranquila, la curiosidad que tienes es un aliciente más a saber que esta noche te costará coger el sueño. Y más aún porque ahora cuando has mirado por última vez la fachada de la tienda, has visto que el cartel que pone en la puerta ha cambiado. Sí; ahora pone: 'Cerrado'.

Seguro que...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

encontré esto por internet y me encanto que guapada, enhorabuena y sigue asi

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