La ONG de Guardiola

Mientras una mitad del mundo le gritaba a Obama “No nos falles” y la otra mitad “No nos folles”, yo escribía el siguiente artículo:

He decidido suprimir mis comentarios referentes a las competiciones disputadas entre semana (Copa del rey, Champions y UEFA) hasta que el avance de los equipos españoles, muestre una evidente relevancia en la actualidad deportiva. Dicho ajuste se debe a la longitud que alcanzan mis artículos en determinadas jornadas, adquiriendo en muchas ocasiones una extensión considerable y que, en mi opinión, no invitan a la lectura. Bien, como todavía estamos en noviembre y yo no publico en pergamino, centrémonos en la liga.

Lo más destacable de la jornada es el empate conseguido por el Atlético de Madrid al más puro “amarrategui” (que no es un jugador vasco), las victorias de los equipos valencianos que no le pierden comba al ritmo barcelonista y las sendas victorias de los dos grandes de la Liga. De estos últimos realizaremos las crónicas de esta jornada. Ya que si tanto catalanes como madridistas acabaron con sendas victorias, el camino que tuvieron que atravesar para conseguirlas fue muy diferente. Empecemos con los blancos.

Después de llevarse cuatro goles en el barrizal malacitano, los jugadores de Tapia llegaban al Bernabéu con la lección aprendida. Otro que se aprendió la lección escrita en verso de “no eres Batistuta pero tira a puerta por lo menos hijo de…” fue el argentino Higuaín. El argentino se llevó un póker de goles en una noche donde sentó al mismísimo Raúl. Mientras, en el palco, se podía observar a un Fernando Sanz que volvía como Presidente al lugar donde tantos insultos se llevó un día su padre. Asunto digno de Iker Jiménez, con la cara de buena persona que tiene Lorenzo Sanz…

El Madrid comenzó el partido seguro de sí mismo, dejando atrás las dudas con las que jugó contra la Juventus. Los merengues estaban seguros de que con Drenthe centrando, habría que fichar a Romay para poder rematar alguna, también estaban seguros de que con Marcelo defendiendo en la misma banda, hasta Enriquinho hubiese puesto un pase medio en condiciones, y que también se aseguraron de que el Málaga no había fichado a Del Piero. Otro regreso al templo madridista muy especial, fue el del portero Arnau. El cancerbero catalán, ya sabía lo que era jugar en el Bernabéu (como olvidar el gol de Roberto Carlos donde el catalán aparta las manos porque “de pepinazo no vale”). En ese mismo partido, el catalán se llevo también un cariñoso “coski” de parte de un aficionado cuando se dirigía a recoger la pelota. Tras este partido tomo dos decisiones: ponerse guantes con muelles para la amortiguación y posterior despeje de cualquier disparo, y llevarse bien con los recogepelotas.

El Málaga saltó al terreno con la camiseta más fea de la Liga, la cual, jugó un papel importante a lo largo del partido. Eliseu se interna por la banda de Marcelo (quién lo diría) y, ante semejante atuendo, ni Heinze, ni brasileño se atreven ni siquiera a tocarlo, y tras hacer una pared con el propio Gago, se adelanta en el marcador. A los dos minutos, empataba Higuain tras un rechace de Arnau. El partido continuó con esta tónica: un Málaga que creaba peligro en cada llegada, un Madrid que jugaba a remolque y un Arnau que no paraba ni una, pero que rechazaba todas. Con 2-2 en el electrónico (se jugaba en el Bernabéu, no en el Carranza) y a falta de un minuto para el descanso, llega la jugada polémica del partido. Sergio Ramos, harto del mal gusto de los dirigentes andaluces, decide pisar la camiseta con todos sus tacos. Ipso facto se da cuenta que detrás de la camiseta hay un morenito que venía de cachondearse de la defensa blanca e intenta disculparse, pero la expulsión era ya cuestión de tiempo. Exactamente el tiempo que tardó el colegiado en llegar a la altura del defensa de Camas para mostrarle la cartulina. Con Eliseu con el logotipo de Kelme en el pecho y Sergio Ramos en la ducha, llegamos al descanso.

La segunda parte fue más de lo mismo. El Málaga volvió a adelantarse y el Madrid volvía a empatar, esta vez a tres. Entonces apareció Iturralde González y señaló penalti a favor del Madrid. En su defensa he de decir que el penalti es muy dificil de ver y más dificil de señalar. Volvió a marcar Higuaín que, tras rechace de Arnau, encajó el balón en el fondo de las mallas. Final del partido, Higuaín se lleva la pelota a su casa e Iturralde el silencio por una semana de Mijatovic.Infravalorado premio el que concede el director deportivo blanco. En notas generales saco varias conclusiones. El conjunto blanco está atravesando un mal momento y cualquier rival es capaz de complicarle un partido, también es destacable la actitud del Málaga, el cual, ni supo, ni pudo, ni le permitieron ganar el partido y más preocupante se muestra el tema de las bajas. Robben, y Van Nistelrooy, son dos pilares de este Madrid y sus bajas, más las ausencias deportivas de Sergio Ramos y Raúl, son importantes ante la escasez de recambios. Hablemos ahora de fut… digoo del Barca.

El Valladolid aterrizaba en Can Barca con la idea de llevarse algo positivo, jugando de tú a tú al conjunto de Guardiola, pero al igual que con sus otros desplazamientos encajo una nueva derrota a domicilio (5 derrotas de 5). El Barca volvió a demostrar que recibir un 6-0 en el Camp Nou no es ninguna noticia y que lo visto el martes ante el Basilea fue un simple accidente casero. Samuel Etoo fue sin lugar a dudas el hombre del partido. Consiguió marcar cuatro goles en la primera parte, se colocó como nuevo pichichi y me puso en un compromiso, junto con Higuain, para la entrega del premio de la “patata aliñá”. El desenlace al final del artículo.

La primera parte del partido por parte culé se resume en un Etoo que marcaba goles de todos los colores, Messi mostró su catalogo de regates y asistencias, y, por último, un Henry que tiraba con la potencia de Savio (tenía prohibido sacar corners en el Real Madrid porque no llegaba) y no regateaba ni a Téllez sentado en una silla. Los pucelanos, desde su más profunda impotencia, intentaban materializar sus escasas llegadas sin éxito alguno. Con semejante panorama durante 45 minutos, donde el árbitro no añadió ni un segundo para tranquilidad de los vallisoletanos, llegamos al descanso. La segunda parte comenzó con la duda general del juego que desplegaría el conjunto culé. El juego que se despliega en los últimos 45 min cada quince días en el Camp Nou es uno de los más potentes remedios contra el insomnio. Para respiro de los barcelonistas no fue así y le debemos a su publicidad gran parte de esta reacción blaugrana. Al parecer, el pasar tanto tiempo con el “UNICEF” cerca del pecho, a los jugadores se les pegó algo de esta política de ONG. Tal fue así, que sustituyendo el diabético grito de “Adelante por los sueños que hay por cumplir”, Pep lanzó el siguiente mensaje a sus jugadores: “Cada minuto que pasa, hay un Henry en el mundo que falla otra ocasión de gol, luchemos todos juntos para evitar esta cruel situación, o hace falta que os lo pida Cruyff”.

El Barcelona saltó al terreno de juego con la lección de Pep bien aprendida, pero no fue hasta la entrada de las situaciones donde “tití” no consiguió mojar. Los cambios realizados por Guardiola le dieron oxigeno al equipo y, ante la holgada victoria, fueron jugadores poco habituales. Entraron Cáceres, un jugador que facialmente es una mezcla entre Chico, (ex-cadista que juega en el Almería porque no valía) y Lucas Lobos (ex-cadista que juega en Tigres porque no había dinero), Keita, único futbolista en el mundo capaz de conseguir colgarse en el labio una chaqueta de pana mojada sin que se le caiga, y Hleb, gran centrocampista bielorruso (ya está bien con el cachondeo). Cierto es que Hleb andaba mas desaparecido que el novio de Falete, pero cuajó un gran encuentro donde puso en bandeja un gol a Henry que hasta el loco Abreu hubiese materializado. Tranquilos que Thierry también lo metió. Con un anterior gol del infravalorado Gudjohnsen y todo el pescado vendido, finalizo del encuentro con set y partido para el Barca.

Muchos habréis notado la diferencia de tamaño entre las crónicas del Barca y Madrid, y muchos me pueden tachar de culé o poco objetivo. El motivo de semejante contraste se debe a que la retransmisión del Barca fue en abierto y el Madrid fue transmitido vía “Digital +”. Por lo tanto, el apartado merengue se ha realizado a partir del resumen del partido. Con esto de la crisis, el presupuesto de sinjefe se ha visto mermado hasta la situación de la imposibilidad de la instalación de la parabólica en mi casa. Os aseguro que estamos todos consternados y aceptamos donativos. Después de este lloriqueo más sospechoso que un gitano haciendo footing, pasemos a entregar los premios de la jornada.

La patata aliñá: Gonzalo Higuaín. Difícil decisión la de esta semana para la entrega de este patético premio ante la gran actuación de Samuel Etoo. Debido a que sus compañeros de equipo no estuvieron a la altura del encuentro y que sus goles fueron decisivos para la victoria blanca, a diferencia con el camerunés, me he decantado por el “pipita”.

El babuchazo: Sergio Ramos. La actitud del sevillano en las últimas semanas es tan criticable como discutible. Su caricia a Eliseu es evidente, solo que hay leer bien la jugada. La acción viene de un pique de codazos con el luso y la altura a la que levanta la rodilla ante la escasa velocidad de la jugada le delatan.