Gazzaping

En estas fechas, donde el consumismo y la crisis económica se pelean en los pasillos de "El Corte Inglés", podemos percibir que los anuncios, la publicidad y los niños pidiendo donativos con una hucha en la mano se multiplican. Es noche de paz, noche de amor y noche de publicidad, en fin, una noche especial. La propaganda navideña es enorme, pero no tanto su calidad. Los publicistas por estas fechas optan por lo clásico y lo fácil: la familia que vuelve a casa por navidad, en estas navidades turron de chocolate, 1880 el turrón más caro del mundo, etc,.. Aunque en un principio no todo era así. En los comienzos los publicistas utilizaban a base de bien su talento durante estas fechas y nos regalaban anuncios como: las muñecas de Famosa, Ambrosio traeme un Ferrero Roché o hola soy Edu feliz Navidad. Tras la muerte de Edu tras atragantarse con un polvorón almendrado de la flor de rute en las navidades del 2004, todo cambió. Los anuncios volverían a utilizar el mismo slogan una y otra vez y el talento y la creatividad se dejarian para los anuncios de condones. Una verdadera lastima, porque convencer a todo un pais de que los peces en el rio beben y beben y vuelven a beber, tenía su merito.


Realmente no se si este producto se sigue vendiendo, pero puedo asegurar que era un exitazo entre las niñas a las que les gustaban las manualidades. Debo de reconocer que a mi el producto de Play-Doh me atraia, ya que la plastilina es un material que me fascina.Aunque finalmente no incluí el juguete en mi carta a los reyes magos por varios motivos, sinceramente no se que me daba más miedo, que mis amigos me llamasen mariquita o que dentro de la caja viniese Leticia Sabater. Gracias esta presentadora infantil, la generación que crecimos con el programa "Con mucha marcha" hemos forjado una paciencia de hierro. Tener que soportar durante el tiempo que a ella le apeteciese hacer pamplinas para poder ver un capitulo de "Las tortugas ninja" o "Gargolas" nos hizo mejores personas.


Os presento un helado que fracasó estrepitosamente en el verano de 1994. El helado en cuestión era simple pero de buen sabor, fresa, naranja y limón, no se quedaron calvos diseñando el helado. En lo que no percataron fue en su tamaño. Era un polo de hielo destinado a los niños, pero el problema venía en el tamaño de las bolas (algo parecido le ocurrió a Michael Jackson). Tenían un diametro considerable y con el calor que hace en Spain; la primera bola de fresa te la comías más feilz que el ginecologo de Beyoncé, la segunda de naranja ya costaba más lamerla porque se resbala por el palo (cuando os poneis en plan guarro, no hay quien os aguante), pero la tercera bola de limón terminaba directamente en tu mano derretida. Como consecuente catador del polo en cuestión, os aseguro que era más facil ver a una oveja con flequillo que terminarte el helado sin terminar con la mano pegajosa (y dale...). Tuvieron que regalar millones de ejemplares ante tal fracaso de Frigo y los congelados fueron a parar a las neveras de Mick Jagger, Falete y King África.

1 comentarios:

Alberto Montero dijo...

Cinder, genial el encontrar ese anuncio con Leticia. xD

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