El estallido de la Segunda Guerra Mundial debió sorprender a Jasper Maskelyne mientras ejecutaba su número más famoso: beberse un vaso lleno de cuchillas de afeitar. O quizá le informaron de la tragedia tras escapar, en menos de 20 segundos, del ataúd en el que le había encerrado su ayudante. Maskelyne, célebre ilusionista británico durante la década de los cuarenta, se dio cuenta entonces de que sus días de fama y fortuna en los escenarios de Londres habían acabado. Los teatros se vaciaron y el mago, descendiente de una familia de ilusionistas, decidió entonces alistarse en el Ejército.
En 1941, Maskelyne fue enviado al norte de África, enclave pretendido por los nazis y donde los británicos habían creado una unidad de contraespionaje para confundir al enemigo. A sus 37 años e incapaz para el combate físico, Maskelyne esperó su oportunidad. Sabía que la información jugaría un papel fundamental. Ya lo anunció Winston Churchill: en la guerra, "la verdad debe ir acompañada por una escolta de mentiras".
"No hay límites para el engaño, puedo crear aviones invisibles", escribió
En pocos días, los oficiales no dejaban de hablar de un embaucador enigmático y caradura, que había revolucionado a las tropas con charlas sobre cómo actuar en caso de caer prisioneros. El tal Maleskyne predicaba que el ilusionismo se podía aplicar en el campo de batalla. ¿Se podía? Al general Archibald Wavell le entró curiosidad y lo contrató. Así le convenció: "Denme libertad y no habrá límites para los efectos que puedo crear en el campo de batalla. Puedo inventar cañones donde no los hay y hacer que los disparos fantasmas crucen el mar. Puedo crear aviones invisibles e, incluso, podría proyectar en el cielo una imagen de Hitler cagando en el váter a miles de pies de altura".
Magia en el desierto
Maskelyne reclutó entonces a un variopinto grupo de profesionales que incluía carpinteros, dibujantes, ceramistas y lampistas, que serían conocidos como The Magic Gang. Oficialmente, una brigada de camuflaje experimental, explica David Fisher en el libro El mago de la guerra (Almuzara).
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