Cuando se tiende una mano...

Cuando se tiende una mano (se seca)... o se acepta y se choca; o se desprecia. Algo así le ha pasado a la mano que Madrid tendía a los Juegos Olímpicos para el 2016. Si ya para el 2012 nos llevamos un chasco (era normal, en 2012 ya habrá fiesta en Cádiz, no podría ser también en Madrid) ahora pasa de nuevo.

Lo que la gente no entiende es que en el año 1992 España ya gozó del disfrute y deleite de organizar ese evento. (Véase Barcelona '92) Y en realidad, es una fecha muy reciente si tenemos en cuenta algún que otro punto.

Primero, las olimpiadas se celebran cada 4 años; y desde el año 1992 sólo hemos visto 3 más (1994, 2000, 2004) Aún es demasiado pronto (fijáos entonces cuando queríamos la de 2012) para que nos dejen hacer eso.

Segundo... si hablamos de eso, hablamos de España; es decir, de países. ¡Anda, pero si esto es a nivel mundial! Pues como España es ahora mismo una pieza clave en el movimiento del planeta, es mejor dejarlo descansar y concedérselo a un país que nunca haya disfrutado de ello. Geográficamente situado en una zona donde nunca antes se había realizado este evento. Será Brasil el primer país suramericano en organizar unos Juegos.

Chicago (apoyado por el efecto Obama) no tuvo mucho que hacer, ciudad a la que siguió Tokio, éstos dos fueron eliminados en las primeras votaciones. En el mano a mano entre los finalistas, Madrid cayó y esas increíbles infraestructuras deberán esperar (más bien deberán mantenerse... y reformarse) para presentarse de nuevo a una posibilidad en la que el dicho de "A la tercera va la vencida" podría cumplirse, tras estar a las puertas dos veces consecutivas.

¿Es mejor así? ¿Realmente necesitábamos esos Juegos? ¿Los necesitaba Brasil más? ¿Nos conviene esperar?

Y lo más importante de todo... ¿Cuál es realmente el espíritu de los Juegos Olímpicos? ¿Sus principios?

Todas estas preguntas las puedes contestar. Sí, deja un comentario gratis; por ser hoy.

Seguro que las 4 posibilidades están capacitadas para acoger ese evento, y hubiese salido a la perfección (aunque nunca se sabe). Lo que no podemos es ahora llenar el país de portadas de decepción, sino quizás plantearse una postura más firme y cuando hay que protestar al COI por una medalla pues se hace, y no hacer tender tanto una mano para que en este caso, salga la segunda opción: que no se choque.

Para que veáis los chascos que CASI alguien se puede llevar chocando las manos... os dejo este vídeo bonus.

Ya, ya sé que no tiene nada que ver, pero es gracioso. Y encima, está grabado con un espejo, porque las letras salen al revés.