Su primera intervención militar consistió en apoyar la defensa del puerto de Alejandría, base aliada y objetivo de los bombarderos alemanes. A fin de evitar una catástrofe, el genio urdió un plan consistente en construir una réplica del puerto utilizando barro, lona y cartón a pocos kilómetros del lugar. Clonó los edificios y colocó explosivos controlados para simular los aciertos de los alemanes. Y sí, cuando los Junkers Ju88 de la Luftwaffe soltaron sus temibles bombas, lo hicieron en el lugar equivocado. Los nazis habían caído en la trampa.
Por una vez, la imaginación había superado a la fuerza de los tanques. Pero Maskelyne lo volvió a hacer. Por ejemplo, en el Canal de Suez, donde propuso superponer los reflectores de las baterías antiaéreas para que enviasen una tormenta de luces de varias millas de ancho que cegaba a los pilotos enemigos. Después, en la batalla por el control de Egipto, en El Alamein, Maskelyne creó un ejército falso para ocultar a las tropas reales y engañar al mismísimo general alemán Erwin Rommel, el Zorro del desierto.
Para ello, transformó tanques de combate en inofensivos camiones utilizando material ligero y fácil de montar. Fabricó barracones, depósitos de agua y vías de tren. Hasta creó una emisión de radio falsa para que los alemanes la interceptasen. Así convenció a Rommel de que los británicos aguardaban al sur mientras que, en realidad, Montgomery avanzaba implacable por el norte.
Su maestría y su empeño en el uso de las perspectivas fue determinante para que sus técnicas de engaño lograsen los objetivos. Tras la guerra, Maskelyne regresó a sus números de magia, pero la televisión le retiró de los escenarios. Murió en Kenia en 1973. Desde entonces, los ingleses guardan sus secretos, que no serán desclasificados hasta el 2046.
El arte del engaño: de los teatros al campo de batalla
1 Negocios de familia
Jasper Maleskyne nació en 1902 en el seno de una familia dedicada a la magia y el espectáculo. Tras iniciarse en su juventud como relojero, patentó junto a su socio George Clooke varios inventos que apenas tuvieron éxito. Entre ellos, una especie de retrete que funcionaba con monedas.
2 Nace una estrella
En los años treinta, tras la muerte de Cooke, Maleskyne se asoció a un joven ilusionista llamado David Devant que había trabajado con su padre, el reconocido prestidigitador Nevil Maleskyne. Juntos alcanzaron la fama con increíbles números de escapismo.
3 La A Force
En 1939, Maleskyne abandonó los escenarios para alistarse en el Cuerpo Real de Ingenieros convencido de sus habilidades en batalla. Sus superiores lo enviaron al norte de África, donde formó un grupo de camuflaje experimental. El cuerpo se especializó en la construcción de "trampas, falsificaciones y otros artefactos relacionados con el engaño".
4 Éxito y olvido
Defendió Alejandría y el canal de Suez de los nazis y ayudó a tomar El Alamein. Después, Maskelyne retomó su carrera como mago, pero los espectáculos ya habían decaído. Se retiró a Kenia, donde murió a los 70 años.
0 comentarios:
Publicar un comentario