Vuelve la liga, vuelven los domingos y vuelven los triunfos. A más de uno se le ha hecho larga la semana, (y no precisamente a los barcelonistas) y ha tenido que soportar el viejo dicho inglés que dice “This is Anfield and here it is necessary to suck”. Los blancos pasaron de acongojarse ante un público que ruge por sus gargantas el futbol que le ha hecho ganar a los reds varias copas de Europa, a soportar los chillidos y protestas barriobajeras de las caricias de Amorebieta. Lo siento bilbaínos pero no cuela. No cuela por varios motivos, pero el más significativo es que en Liverpool no gastan ni siquiera el mismo tóner de rojo que en Bilbao. También han sido relevante el paso firme realizado por los azulgranas en Almería con dos goles de Bojan y la heroica remontada del Atlético ante el Villareal. Los dos grandes no se han distanciado, el Atlético no ha hecho el ridículo y el España-Turquía está a la vuelta de la esquina… una ayudita para este pobre periodista deportivo por favor…Los blancos llegaban a San Mamés con la idea ganar tres puntos, olvidar Europa y esquivar a Amorebieta. El partido se le puso de cara al Madrid cuando Robben regateo a toda la defensa vasca, le hizo un quiebro a Raúl y definió ante Gorka. Más tarde, en una falta votada, no por Guti sino por Sneijder, Heinze definió de cabeza y celebró el gol con la misma tranquilidad con la que Luis Enrique celebraba los tantos en el Bernabéu… cuando jugaba en el Barça. En esto que Heinze sacó su vena goleadora y volvió a marcar… en propia puerta. Tras un chutazo de Yeste, (aunque el experto en chutazos suele ser Gurpegui) Casillas despejó el balón, David López mete un pase interior y Heinze define como él sabe. Esta vez se tomó la celebración con más calma. Aquí llegó la polémica. Yeste se va hacia Íker cual Chuck Norris hacía un malvado ciudadano de Texas, pero le empuja cual macarrilla cobarde en la salida de un instituto. En esto que el cancerbero se tira al suelo mejor que un vietnamita de Rambo, Yeste expulsado y Casillas condenado a escuchar barbaridades de San Mamés .Minutos más tarde Iker Casillas decidió solidarizarse con su compañero argentino y en un remate de Llorente que parecía fácil, se hace pequeño lío calculando el salto y la estirada, y la jugada termina en un gol más raro que una sardina con hombros. Descanso en Bilbao al grito de Casillas terrorista… en fin.
El Madrid saltó al campo con tres ideas claras: sentenciar el partido, ignorar el ambiente del estadio y no volver a pasarle la pelota a Heinze. Con estas tres pesquisas los blancos sentenciaron el encuentro. Primero marcó Huntelaar en una jugada que el holandés define con la calidad del 9 blanco y con la tranquilidad del 8 blaugrana. Después volvió a marcar Huntelaar, esta vez en una contra que llevan a la perfección Klaas y Robben, en la que el primero define con una preciosa vaselina. Y por último Higuaín transforma un penalti provocado por la velocidad de Marcelo y la delicadeza de Iraola. 5-2 fue el resultado que demostró que equipo sabe jugar al futbol y que equipo se escuda en el victimismo y el recurso fácil de la protesta. Aun así, los leones pueden acabar los leones con un título y los merengues con los mismos trofeos del Lucena C.F. Ahora el Barça
El Almería-Barça era un encuentro que era importante para que los catalanes aguantasen el tirón blanco y para que yo pillase diez en la quiniela. Pep apostó por Bojan e Iniesta en la delantera, dejando a Etoo y a Henry con la bolsa de pipas. La apuesta le salió bien, pero el mal rato de la primera parte no se lo quita nadie. Los culés chutaban a puerta desde cualquier distancia, colgaban balones largos y dispusieron de faltas cercanas al área, pero el resultado siempre era el mismo: Manolo Lama gritando “Diego Alves!!”. El arquero brasileño lo paró absolutamente todo e hizo inútiles toda intervención blaugrana. A Valdés en cambio no le chutaron a puerta en toda la primera parte para descanso de los aficionados blaugranas. Mejuto pitó el descanso con un Pep tirándose de los pocos pelos que le quedan.
En la segunda parte la reacción blaugrana se hizo efectiva en 3 min, los que les bastaron a Bojan (más los 45 min de la primera parte) para sentenciar el partido. En el primer gol Messi se cachondea de la defensa andaluza, pero su disparo se marcha al palo, rechace que el español (apellidándose Krkic y llamándose Bojan, a ver quién se lo discute) solo tiene que empujar la pelota y provocar que Etoo deja de dar la brasa a Pep. En el segundo gol la delantera blaugrana se adentra en el área almeriense, realizan un rondo improvisado, Bojan hace catorce amagues, chuta y la pelota entra en la portería tras golpear en un defensa. El Barça durmió al partido, a la afición y casi lo consigue con Mejuto. Antes de que el colegiado sucumbiese a los efectos provocados por el partido a partir del minuto 77, decidió poner fin a un partido sin más guión que un capítulo de Pocoyo. A por los premios
La papa aliña: Manolo Lama. El periodista de la cadena Ser sufrió la agresión de un grupo “Ultra Sur-normales” antes del partido Liverpool-R. Madrid. Aun así, Lama recurrió a la profesionalidad y narró el encuentro sin dar la noticia y con el nivel de sus retransmisiones. Permítanme que dude sobre si Casillas hubiese narrado el encuentro.
El babuchazo: San Mamés. Pasando por la afición, los jugadores y el propio Caparrós, recurrieron al viejo chiste de “Saben aquel que diu que un árbitro nos pita en contra nuestra y entonces así, así, así gana el Madrid y para el colmo el profe me tiene manía”. Muy poco nivel para una parroquia que presume de tenerlo.
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