Cierto es que las siglas me han quedado un poco forzadas y que su respectiva definición parece metida con calzador, pero es que el otro adjetivo que se me ocurrió para definir esta generación era más difícil convertirlas en siglas, aunque más descriptivo.
Parece que se han puesto de moda los realitys-documentales-queascoquedas en las televisiones de nuestro país, y no deberíamos olvidarnos de que este movimiento si bien no lo inició Cuatro, fue el máximo exponente de él gracias a programas como “Súper Nanny”, “Ajuste de cuentas”, “SOS adolescentes” o el más reciente, “Hermano mayor”, donde un ex-jugador de waterpolo desintoxicado transforma en conversaciones (que no charlas) y experiencias frustrantes, las ostias que su padres no les dieron, y cuando digo ostias no me refiero a la educación de Michael Jackson, si no a la falta de autoridad alarmante de estos padres.
Tras el cierto éxito de estos programas en la cadena roja, el triunfo del tapado “Curso del 63” en antena 3, y el intento fallido de “De patitas en la calle” de Carolina Ferré desde la sexta, este mismo canal lanza “Generación Ni-Ni”, nada nuevo en el horizonte televisivo pensaran algunos o el plato de moda televisiva pensaran los productores, y mucho me temo que estos últimos son los que más razón tienen.
Sin lugar a dudas, es otro programa más protagonizado por post-adolescentes cuyas habilidades se resumen en estar federados en la categoría de Amy Winehouse en la especialidad de hacerse porros y cubatas cuando no tienen “nada que hacer”… llorar, patalear y ponerse violentos cuando les dejan sin tabaco y que consiguen dinero utilizando el mismo método que el R. Madrid en sus fichajes: “¿Me das dinero? –NO ¿Me das dinero? –Te he dicho que no ¿Me das dinero? …”.
Pero para ser del todo justos con ellos, no les debemos culpar a ellos por ser rebeldes (aunque esa rebeldía tiende a ser mayoritaria y de seguir a así, los rebeldes pasaremos a ser los que trabajamos y/o estudiamos ¿no?) ya que si algo tienen en común estos programas es que empiezas pensando; “Cría cuervos y te sacarán los ojos” y terminas rectificando un “De tal palo, tal astilla”.
Y es que mientras los padres reclaman que el gobierno les facilite un “Hermano mayor” particular para ellos, los hijos lamentan no descendencia directa de la Pantoja tras escuchar un “baja la basura”. Para terminar con este salmo diré que no soy un hijo modelo, actualmente no trabajo y que no hay ningún diploma universitario enmarcado en mi habitación, pero tengo muy claros los valores y los conceptos de esfuerzo, trabajo, disciplina o actitud, pero estos logros no se reflejan en un papel si no en el desarrollo de nuestros estudios y/o la dedicación a un oficio, aunque no sé si la palabra oficio les sonará mucho a estos ya que por la O solo les sale OCB.
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2 comentarios:
Totalmente de acuerdo con este artículo Cinder. Ayer ví el programa para darle una oportunidad, y pensçé exactamente lo que aquí has escrito... Para mí, esto, es una mezcla entre gran hermano, hermano mayor, y de patitas en la calle... Pero realmente quien se lo tendría que hacer mirar son los padres por como han educado a sus hijos...
Yo creía que iba a ser un reportaje en plan Informe Semanal...cuando me enteré de lo que iba directamente me fui al baño a meterme los dedos para echar la primera papilla...no le voy a dar ni 5 minutos de mi tiempo.
G
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